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1 Oct 2021

Expertos analizan la semiótica de la vivienda, los videojuegos, la alimentación y la pornografía

Mitologías del siglo XXI dará respuesta a manifestaciones culturales significativas presentes en un mundo simbólico globalizado

El curso online Mitologías del siglo XXI, organizado por la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) y el Museo Picasso de Málaga, arranca con la intervención de los filósofos Alain Badiou y Ernesto Castro para dar respuesta a diagnósticos filosóficos de modos y prácticas culturales del siglo XXI. Esta formación tiene como objetivo analizar distintas temáticas entre las que destacan la semiótica de la vivienda en la era digital y la crisis climática, el ocio y la estrategia en los videojuegos, la gastronomía y los rituales del comer como experimento social, la desaparición del amor -ligado a los modelos de pornografía y la robótica-, así como el nuevo universo fílmico protagonizado por las series de televisión y los efectos en las audiencias. Para ello, especialistas -filósofos, arquitectos, diseñadores, antropólogos, escritores o investigadores gastronómicos- analizarán estas materias para reconocer los fundamentos teóricos que dan razón de su existencia, cuestionar las contradicciones históricas de las que pueden ser fruto y apuntar su repercusión en la configuración cultural del mundo simbólico globalizado. En la inauguración del curso han participado Luisa María del Águila, coordinadora académica de Cultura de la FGUMA, y el director del Museo Picasso Málaga, José Lebrero.

Por otro lado, los filósofos Alain Badiou y Ernesto Castro iniciaron el curso con diferentes diagnósticos filosóficos de modos y prácticas culturales del siglo XXI. Badiou califica este cambio de ciclo como un nuevo comienzo, es decir, un punto de partida ligado a un giro de la subjetividad, determinado por la filosofía y el pensamiento en clave de reciprocidades. Badiou nos conduce por el tránsito del modernismo a la contemporaneidad y realiza una breve aproximación al papel del arte en las sociedades capitalistas de nuestros días. Califica el arte contemporáneo como experimentación de un desplazamiento donde sería posible reemplazar la fuerza abstracta de la ley por la existencia positiva de formas nuevas. “El arte es cuando sustituimos a las fuerzas abstractas de las leyes la singularidad de una forma, es una experiencia muy común”, apostilla. A su vez, contrapone las directrices del arte con respecto a las de la política, entendiendo a esta como fuerza que cambia las leyes constantemente, mientras que el arte mantiene una sección localizada en las leyes del mundo.

Badiou pone como ejemplo a Joyce al destacar que este crea un nuevo lugar en la literatura e inventa una jerga internacional, un nuevo vocabulario proveniente de distintas lenguas, crea una nueva forma en la narración. Así lo traslada al nuevo arte contemporáneo, de crearlo sin desesperar, con una virtud en esa espera, pues es merecedora, no fingiendo nada, sino que algo puede surgir y va a ignorar las leyes de la creación natural y que se va a materializar en la sociedad. El arte contemporáneo no es de naturaleza crítica, sino que acoge esa espera y es posible en el porvenir de la sociedad donde crea y recrea constantemente.

Por su parte, Castro nos introduce en el concepto de ‘metamodernismo’, es decir, un paradigma filosófico alternativo a la postmodernidad, ético, de convivencia dialogal y propio del siglo XXI. Hasta llegar a este concepto propio de principios de siglo XXI, Castro hace un repaso por las distintas etapas del pensamiento filosófico, donde el postmodernismo está íntimamente relacionado con el arte y la literatura, entre otras disciplinas, viajando por las acepciones política, filosófica y estética. En este última acepción, existen distintos autores englobados en el postmodernismo; por ejemplo, en España se refiere a personalidades posteriores a Rubén Darío como es el caso de Lorca, así como en el contexto anglosajón para referirse a las vanguardias, donde los artistas rompen con los cánones clásicos anteriores y reencarnan las innovaciones de principios del siglo XX.

Como apunta Badiou con el arte contemporáneo, Castro subraya que la metamodernidad propia del siglo XXI incluye también los apartados filosófico, político y estético. “Por ejemplo, a partir de los años 2000 se reactiva la política como motor de movilización social a pie de calle, con continuas crisis y declive económico que van a volver al ámbito político sobre la mesa, junto a otros acontecimientos internacionales, entre los que destacan el Brexit, la primavera árabe, la guerra civil siria y sus consecuencias, la crisis de los refugiados en la Unión Europea, los movimientos feministas y el ecologismo, entre otros”, resalta.

Lebrero Stals insiste en que es necesario un análisis urgente de tantas cosas que están pasando y que deben tener respuesta, no tanto en las subjetividades, sino en unos discursos estéticos que están llegando, a lo que Castro responde manifestando que la filosofía está penetrando en la sociedad con una recepción muy rápida del mundo artístico. Lebrero nos recuerda que existen contradicciones entre la ciudad tecnológica y sostenible y lo que se conoce como ‘slow life’, que hay tensión entre los relatos convencionales del videojuego e introduce interrogantes sobre dónde se encuentran los límites del deseo y el amor en la esfera digital global o si el éxito de las nuevas series de televisión aporta nuevos paradigmas narrativos.

El curso empezó ayer 30 de septiembre y permanecerá hasta el 4 de noviembre, con horario de 17.00 a 19.30 horas cada jueves.

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